Los hechos se dieron en Argentina.
Esta estudiante de veterinaria, voluntaria murió una semana después de contraer Covid-19, tiempo durante el cual realizó un peregrinaje por centros sanitarios en busca de una cama.
La imagen que ha sacudido a la sociedad es la de Lara tumbada en el suelo del hospital Nuevo Iturraspe.
La foto fue tomada cuatro días antes de que se produjera su fallecimiento, tras haber sido derivada a otro hospital, ingresada en planta, después en un área intermedia y finalmente en terapia intensiva.
La joven comenzó con síntomas el pasado 13 de mayo y sus padres la llevaron al centro de salud Protomédico de Santa Fe.
Allí la sentaron en una silla de ruedas durante cuatro horas porque no había camas disponibles, según el testimonio de su padre a Info Mercury, le hicieron placas y le dieron cita para tres días más tarde para practicarle una prueba de coronavirus.
Mientras esperaba se sintió mal: “Luego de que le dieran oxígeno, se recompuso, aunque no pudieron darle una cama y debió acostarse en el piso porque no aguantaba más”, relata su padre. Tras varias horas, según sus familiares, le dieron una cama.
Poco después fue trasladada a otro hospital, donde la pasaron a una sala intermedia para controlar su diabetes. Allí permaneció hasta el día 20, cuando fue pasada a terapia intensiva, donde falleció a las 3 de la mañana del día siguiente.