Un equipo de científicos en Rusia encontró en el suelo congelado de Siberia,un animal microscópico que estaba congelado durante 24.000 años y al cual consiguieron ‘despertar’.
Su fascinante hallazgo, publicado en junio en la revista Current Biology, podría conducir a mejores formas de preservar células, tejidos y órganos humanos.
“Nuestro informe es la prueba más contundente hasta la fecha de que estos animales multicelulares pueden resistir decenas de miles de años en criptobiosis, el estado de metabolismo casi completamente detenido”, afirmó Stas Malavin, coautor del estudio y biólogo del Instituto de Problemas Fisicoquímicos y Biológicos en Ciencia del Suelo.
Esta criatura, llamada rotífero, fue hallada a 3,5 metros de profundidad. El estudio reveló que la muestra tenía aproximadamente 24.000 años de antigüedad. Es decir, miles de años antes de que finalice la última era de hielo.
Una vez descongelado, el rotífero, que pertenece al género Adineta, pudo reproducirse en un proceso clonal conocido como partenogénesis. Para entender su procedimiento de congelación y recuperación, los investigadores congelaron y luego descongelaron docenas de ellos en el laboratorio.